Cuatro muchachas muy jóvenes evidenciaban, al igual que tú que nos lees, cómo la crisis económica - precios cada día más altos, un salario que ya no puede llamarse mínimo sino irrisorio – colma de desesperanza y angustia a millones de familias venezolanas. Se hurga en la basura no por comodidad. Se deja de comer no por dejar de trabajar. Los reales, en la Venezuela de la Híper Inflación, sencillamente no dan. Para muchos resulta imposible garantizar la alimentación, la salud... No hay cabida para el esparcimiento y el disfrute en familia.
No es que ellas se salven de la crisis. No hay hogar venezolano que se salve de un plan económico inviable. Pero dicho en sus propias palabras “Aunque tengamos poquito... ese poquito se comparte”
Y con ese poquito de sobra organizaron su primera jornada. Sabían que era apenas un granito de aporte a tanta necesidad y por eso quisieron identificarse como Un Granito Por Venezuela.
Pero estas muchachas se movieron bien en las redes. El Instagram les resultó el mejor aliado para invitar y captar donaciones y voluntarios para su causa. Panaderías y mercados locales, amigos en la diáspora al enterarse fueron aportando, y pudieron seguir creciendo.
Comenzaron repartiendo comidas a muchos compatriotas en situación de calle, haciendo un estudio previo de dónde y el porqué de cada ruta. Si bien la calle no la abandonan decidieron ayudar a instituciones que albergan muchísimos venezolanos en situación precaria: Hospitales y Albergues de Ancianos.
En el JM de los Ríos comenzaron con la hermosa tarea de organizar una fiesta de 15 años a una de sus jóvenes hospitalizadas. María Alejandra pudo celebrar su fiesta, con torta y pasapalos. Desde entonces siguen dedicando jornadas a esa institución y a otras como el Domingo Luciani.
Pero también se preocuparon por esos abuelitos que cumplieron 15 hace muchos años. Son venezolanos que dieron el todo por construir ese país que ellas sueñan. Dedicaron una jornada al Hogar San Miguel Arcángel, en el Paraíso.
Estas muchachas son un vivo ejemplo de saber utilizar las redes sociales para conseguir donaciones y voluntariado. Con su cuenta en Instagram comenzaron ellas solas. Hoy son muchísimos los que se han activado en la preparación, en las visitas o repartición, en las donaciones. Utilizan de manera eficiente esta red para recolectar donaciones para cada jornada pero también para recibir frases a escribir en los envases para futuras jornadas.
La meta no es material. No es el alimento dado. Para ellas lo importante es recalcar sus valores y principios dejando siempre el nombre de nuestro país, VENEZUELA, en alto. Nación de gente bonita, trabajadora y Solidaria.
“Si nos preguntan: ¿Cómo es el Venezolano? Pues sencillo; es esa persona que da sin esperar nada a cambio y quien hará siempre el bien sin mirar a quien”
Un granito por Venezuela llegó para quedarse, para ayudar y darle al que no tiene. Las bendiciones están de su lado, poco a poco, gracias a cada granito de toda persona que se quiera sumar a esta hermosa labor.
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