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Tres Platos Solidarios: Investigación, Educación y Acción Comunitaria
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S.O.S TRASPLANTES POR LA VIDA
Vivir en Venezuela, desde hace algunos años, se ha vuelto complicado... Quienes nos leen desde algún rincón del mundo posiblemente van re...
SOLIDARIDAD, ESPERANZA BONITA
Vivir en Venezuela, desde hace algunos años, se ha vuelto complicado...
Quienes nos leen desde algún rincón del mundo posiblemente van recibiendo, de manera regadita, noticias que dan cuenta de los diversos problemas que padece el venezolano en su día a día.
El problema de la inseguridad, motivo por el cual han emigrado tantos venezolanos, persiste y se agrava. Al mismo ritmo la grave escasez en alimentos y medicamentos golpea la calidad de vida del ciudadano. El altísimo costo de aquello que logres conseguir en estanterías de mercados o farmacias es para muchos inalcanzable, incomprable.
La vida en un hilo, por enfermedad o por mentes enfermas. Las calles por la que circulan vehículos particulares y unidades de transporte público desbaratan cauchos y trenes delanteros dolarizados. Los canales para informarse cada día más bloqueados, el servicio de internet dificulta el informarte por las redes o la web. Y frente a todo lo anterior, resumen bastante escueto de la Realidad Venezolana, un Estado que no procura soluciones, enfrascado en una guerra política por miedo a perder el poder, aunque el apoyo popular lo haya perdido hace ya algún tiempo.
Pero esta nota para nada pretende sonar pesimista o desesperanzadora. ¡Todo lo contrario!
Y es que, a pesar de las dificultades que todas las familias padecen, sin distinción alguna de clases o simpatías políticas, una atmósfera bonita cubre a esta Venezuela irresponsablemente golpeada por quienes la gobiernan. En cada esquina, en cada hogar, se tenga mucho o poco, se respira Solidaridad.
Estudiantes de educación media diversificada que dedicarán sus vacaciones por la Semana Santa en trabajo voluntario en diferentes campamentos misioneros por todo el territorio nacional. Llevan bolsas de comida, llevan libros, llevan compañía y apoyo a familias de muy escasos recursos. Maestras de escuela que, a pesar de sufrir en hogar propio gravísimas carencias, dedican sus días libres para abrir las puertas de escuelas y alimentar a niños en condición nutricional muy crítica. Amas de casa que se agrupan para preparar sándwiches y sopas que reparten luego en barriadas. Jefes de cocina, Chef de restaurantes que se organizan para brindar ayuda a quienes lloran por comida. Estudiantes Universitarios creando grupos de voluntariado para trasladarse a las áreas rurales y poder prestar atención médico odontológica a población totalmente desatendida. Profesionales que abandonan su ejercicio profesional particular para liderar organizaciones civiles que no solo defienden los derechos humanos sino además trabajan sin descanso procurando donaciones en medicamentos para enfermos en situación crítica.
La solidaridad de Venezolanos a Venezolanos se siente en escuelas, hospitales, a las afueras de una panadería o restaurante.
Es con la Venezuela de este último párrafo con la que deseamos quedarnos, amarrarnos, apoyarnos. Este es el país solidario y unido que merece una mejor realidad, una vida más digna.
La solidaridad es entonces Esperanza Bonita, Unión entre Hermanos, y Respuesta Activa y en Paz de una ciudadanía que pide respeto a la vida y eficiencia en el manejo de sus recursos a ese gobierno que sigue sin procurar. Una respuesta imposible de tapar, de borrar de los corazones así no salga en pantalla; una actitud y un sentimiento que se contagia y que como país debemos resaltar y más nunca olvidar.
#RetoSolidaridad #CrisisHumanitaria #Hermandad #DDHH
Pasta Morandi es un negocio familiar. Y es lo que se siente no solamente al degustar sus platos, sino por la hermosa iniciativa que llevan...
PASTA PENDIENTE
Pasta Morandi es un negocio familiar. Y es lo que se siente no solamente al degustar sus platos, sino por la hermosa iniciativa que llevan adelante cargada de #Solidaridad. Un valor de familia que debe cultivarse siempre. Un valor de familia que en la Venezuela actual cobra especial significado.
Este reconocido local de comida viene por más de 30 años atendiendo a las familias que se acercan hasta la urbanización El Paraíso de Caracas, ávidos de un buen plato de pasta para comer allí o llevar para la casa. Pero desde hace unos meses existe en el menú un plato de pasta diferente, único, con un ingrediente extra: Ayuda Humanitaria. Al plato lo bautizaron como Pasta Pendiente. Pendiente a preparar para alimentar a un hermano hurgando en la basura. Pendiente, porque la sensibilidad tanto de los dueños y cocineros del local, como de los comensales que se acercan al mismo, los hace volcar la mirada hacia quienes pasan penurias en las calles, con el estómago vacío, y entonces subrayar la necesidad de AYUDA como una tarea PENDIENTE.
La alegría en el local de Pasta Morandi cuando recibieron la primera orden de Pasta Pendiente no fue normal. En términos culinarios Marchar un pedido es comenzar a cocinar un plato. Pero la marcha en Morandi no se limita a la cocina.
Porque luego de servidos los envases con pastas boloña, seleccionada por contenerlo todo – proteína, grasas y carbohidratos - , comienza la marcha solidaria por Caracas para cambiarle a esa joven con dos pequeñas, a ese adulto mayor, al padre desesperado, una bolsa llena de desperdicios de la basura por envases conteniendo alimento para el cuerpo y para el alma, porque no es solo carne, queso y pasta... es esperanza y hermandad.
Al principio había que acercarse hasta el local para realizar el pedido de uno, dos, o los platos de pasta pendiente que cada quien dona en base a sus posibilidades. Pero la reacción de la Diáspora Venezolana ante la iniciativa que se coló en las redes fue espectacular, y hoy por la página web www.pastapendiente.com cualquier persona, no importa el lugar del planeta en el que se encuentre, siempre con Venezuela en el corazón, podrá donar a venezolanos hambrientos comida caliente, preparada con generosidad y amor a un precio muy bajo gracias a convenios y subsidios logrados, y a las horas de trabajo y recorrido aportadas por toda la Familia que trabaja y lleva adelante este Restaurante y la noble iniciativa. De Canadá ya han recibido un pedido de 40 platos de pasta pendiente que fueron donados, que se convirtieron en almuerzo sano y esperanzador para 40 venezolanos en situación de calle.
Aquí dejamos sus coordenadas en las redes sociales @pastapendiente y @pasatamorandi en Twitter, Instagram y Facebook. La página web, líneas más arriba, es sencilla y permite en un click, con una modesta suma, solicitar los platos de pasta que tu bolsillo permita.
Pasta Morandi está ubicada en la Avenida Paez de la urbanización El Paraíso a 100 mtrs de la Plaza Washington. Telf. 212-451.71.38 /61.91
Por las barriguitas alimentadas, por tan hermosa campaña vaya a los Morandi y Gomes nuestra admiración y agradecimiento.
#AyudaHumanitario #DonaEsperanza #RetoSolidaridad
A quien estudia una carrera del área de la salud o relacionada se le hace evidente y tangible el colapso, del cual nos enteramos la gran ...
LA SALUD EN BUENAS MANOS
A quien estudia una carrera del área de la salud o relacionada se le hace evidente y tangible el colapso, del cual nos enteramos la gran mayoría, por las noticias, de lejitos.
Es muy distinto leer acerca de las carencias en medicamentos, insumos, equipos médicos, a vivirlas de manera activa, compartir con una ciudadanía desprotegida, desesperada y que esperan le sean solucionadas sus dolencias en medio de una escasez jamás vivida.
Podría el estudiante continuar sus estudios cumpliendo lo mínimo; haciéndose el indiferente a la realidad que le rodea. Es el ESTADO quien debe cumplir la CONSTITUCIÓN; esa que ahora pretenden cambiar pero que en letra ya obliga explícitamente a cumplir en materia de salud la realidad de los ciudadanos.
Pero los jóvenes de la Venezuela actual han demostrado ser una generación activa, dispuesta al cambio positivo, y sensibilizada a la realidad social. Se acabó la generación burbuja. De allí esta respuesta a un gobierno ineficiente y violador de los derechos humanos.
Estudiantes de las escuelas de Medicina, Nutrición y Dietética y Odontología de la Universidad Central de Venezuela se unieron para, inicialmente, planificar una jornada de asistencia solidaria en el gimnasio vertical del Municipio Sucre de Caracas. De allí, hace dos años, data la semilla que germina una iniciativa que crece día día: Manos por la Salud.
Hoy son una organización que incluye no solamente a estudiantes de las escuelas anteriormente mencionadas sino, además, a futuros sicólogos, estudiantes de salud pública y bio-análisis. Lo bonito es que muchos estudiantes, ahora ya graduados, siguen aportando como profesionales.
El trabajo de asistencia no se limita a curar caries, solventar problemas alimenticios o hipertensivos. Cuando una comunidad les llame el objetivo es brindar esa atención primaria de la cual carecen, pero se enfocan adicionalmente en educar a los vecinos, a cada venezolano tocado por una “mano saludable”, y así brindarles consejos y orientación para prevenir enfermedades. La meta para estos estudiantes no solamente es curar una condición de salud detectada. Ellos pretenden transmitir al paciente, al venezolano que atienden, esos consejos indispensables para mantenerse sanos. Al ciudadano, a toda una comunidad que asisten en determinada jornada. Empoderarlos en Salud. La Salud de manos que ayudan a sus propias manos.
Una iniciativa que germinó de manera bastante informal, con dos o 4 estudiantes, es hoy una organización sumamente organizada con Junta Directiva, Coordinadores y Voluntarios.
“La situación del Sistema de Salud en Venezuela es realmente preocupante. Nuestro aporte es apenas un milímetro de cura para tantas poblaciones necesitadas, cientos de sectores vulnerables. Por eso buscamos no solamente aliados y donativos, sino imitadores. Que se replique en diversas universidades, en todos los estados, esta inciativa” – Nos señala Andrea Jaimes, Presidenta de Manos por la Salud.
Están convencidos de que es a los jóvenes a quienes toca actuar, de manera enérgica, para cambiar la realidad alarmante de tantos venezolanos. Abiertos están a recibir en sus filas a profesionales de generaciones pasadas, pero están conscientes de que en sus manos recae el cambio, la nueva Venezuela.
Manos por la Salud atiende solicitudes de asistencia de comunidades (consejos comunales), instituciones y empresas. Realizan tanto jornadas puntuales como asistencias con seguimiento en el tiempo. Se nutren, en materia de medicamentos e insumos, de tu ayuda sin importar desde dónde nos leas, en Venezuela o como parte de esa noble diáspora regada por el mundo.
El trabajo solidario de estos jóvenes no es cosa fácil. No precisamente por las dolencias que consiguen o el calor intenso en Bucaral, la inseguridad en el barrio... Estos jóvenes regresan a casa repletos de tristeza por las realidades conocidas, pero al mismo tiempo son esas historias rodeadas de una necesidad de ayuda urgente las que los motivan a seguir trabajando y ampliando su iniciativa.
“Visitar una institución como Casa Ana, en San Antonio (Estado Miranda), y evidenciar por todo un día las inmensas carencias que padece esta institución que alberga niños en estado de abandono, nos lleva a caer en cuenta que ellos necesitan de nosotros más que un día asistiéndoles en materia de nutrición, pesando niños mal nutridos y recomendando dietas, curando caries. Terminamos enganchados con su problemática y queriendo aportar más. La ayuda que puedan brindarnos, en donativos, insumos y voluntariado es esencial. Porque en cada visita quisiéramos poder contar con esa varita mágica que no existe. Quisiéramos poder dar más, y más!” – Nos relata conmovida Andrea durante nuestra conversación.
En los próximos días llevarán a cabo una jornada de recolección de insumos y medicamentos.
Por favor, no dejen de seguir sus redes sociales para estar atentos a esta muy próxima convocatoria y por qué no, cualquier donativo es siempre bienvenido.
Cualquier venezolano bondadoso, preocupado y activo, integrante de la diáspora venezolana, le invitamos a seguir sus cuentas en las redes sociales para estar atentos a continuas jornadas de recolección de donativos que realizan en diferentes ciudades. Pero cuentas con la siguiente cuenta en Amazon para hacer llegar tu donativo, no importa lo grande, Todo Suma!
Manos por la Salud, una iniciativa social de jóvenes por el futuro de su país que merece ser replicada y apoyada por todos. Estos chamos dan el todo por el bienestar de coterráneos que merecen vivir mejor. Jóvenes que alimentan sus conocimientos profesionales mediante estas jornadas pero lo más importante, dicho por ellos, se llenan de esperanza, de una Venezuela Solidaria y más bonita en cada actividad que llevan a cabo.
Le pedimos a Andrea qué completara el historial médico de una paciente llamada “Venezuela” y esto fue lo que respondió:
“Venezuela está pasando hambre. La inseguridad alimentaria ha incrementado muchísimo por lo que hay desnutrición, infantil y de adultos, muy alta. Inmensa carga de Parasitoris, Hipertensión, Diabetes y Cancer sin ser adecuadamente tratadas por la falla de medicinas. Venezuela está convaleciente, en terapia, en condición muy crítica. Tu aporte genera cambios. Lo más mínimo que puedas hacer desde cada trinchera ayudará a que el paciente mejore”.
“Esta generación de jóvenes tiene que ser distinta por la época que nos tocó vivir, y si alguien tiene que poner el pecho y la cara somos nosotros. Estamos dispuestos. Cada día nos organizamos más. Por favor, ayúdanos a que esta historia clínica de nuestra Venezuela pueda cambiar para mejor”.
MANOS POR LA SALUD
Instagram y Twitter: @manosporlasalud
Correo Electrónico: manosporlasalud@gmail.com
#SOSVenezuela #JovenesVenezolanos #Solidaridad #ManosporlaSalud
Cuando se juntan Empatía, Solidaridad y Amor por los tuyos resulta una mezcla repleta de buena vibra y mucha energía para esos venezolanos ...
BATIDOS SOLIDARIOS... TE ANIMAS A PREPARARLOS?
Cuando se juntan Empatía, Solidaridad y Amor por los tuyos resulta una mezcla repleta de buena vibra y mucha energía para esos venezolanos que hoy pasan hambre, mucha hambre en Venezuela. Tres valores que definitivamente tienen de sobra y para compartir Andrea Black y ella, la eterna cómplice, su mamá.
Andrea es una de tantos jóvenes que emigraron huyendo de la inseguridad. Le tocó, ¡Sí! Por ella, por la tranquilidad de sus padres, tomó la dura decisión de hacer maletas para realizar sus estudios universitarios de Derecho en Bogotá. Y cómo pesa ese equipaje. No precisamente por la ropa, los libros, las fotos, los “indispensables”. Pesa y mucho alejarse de los tuyos, la familia y los amigos, de un país que amas y te entristece en demasía. Maletas que, de llevar alguna etiqueta o calcomanía en su exterior, seguramente dirían “No me quiero ir” “Venezuela, te llevo conmigo”.
Y resulta que Andrea vino de vacaciones. Al final de un año más de estudios, esta joven de 21 años vino por apenas unos días a su amado terruño, Margarita, donde creció, a recargarse de venezolanidad. Quería manifestar con sus antiguas compañeras de colegio, acompañar a su familia en el día a día, vivir de cerca esa crisis de la cual solo leía por los grupos de whatsapp, por las redes sociales. Y en un abrir y cerrar maletas se topó ahora de frente con dos niñas hurgando en la basura. Ella pasaba con su mamá en el carro y no tenían nada que darles. Trataron de comprar algo, galletas, cualquier cosa para saciar el hambre a esas dos niñas y no había nada abierto. Así que se fueron hasta la casa, tomaron algunos productos ya listos, que tuviesen a la mano, y regresaron al lugar pero ya no estaban. Dieron vueltas y vueltas hasta encontrarlas y ofrecerles las galletas y panecillos que lograron recolectar en casa. “Cónchale, mamá. ¿Qué podríamos tener siempre en el carro que no se dañe y los alimente?” – Fue la pregunta que se hizo a raíz de esta experiencia que vivió hace apenas una semana del momento de publicar esta nota. Andrea estaba recién llegando. Son pocos días los que le restan en su tierra antes de comenzar un nuevo año de carrera, y encontró la mejor manera de invertir este tiempo.
Luego de darle vueltas y vueltas en la cabeza a posibles fórmulas y alternativas para alcanzar su objetivo, tratando de dar con ese alimento completo fácil de elaborar, de envasar, se le ocurrió la idea de una Súper Bomba Nutricional en Batido: Batidos Solidarios. ¡Claro! Los deportistas promocionan productos como estos. Hay complementos nutricionales que se comercializan para personas de la tercera edad o con problemas digestivos, pero costosos o escasos. ¿Por qué no dar con una fórmula casera, por sobre todo sabrosa, pero siempre muy nutricional y fácil de elaborar?
Contó entonces con la asesoría de dos amigas nutricionistas y hace ya tres días comenzaron las pruebas. Los factores fundamentales a valorar fueron: Contenido calórico y nutricional, Facilidad para batir y diluirse (espesor), Sabor y el Precio. Y así fue que dieron con una de muchas mezclas posibles (que podrías cambiar en base a tu presupuesto). Son seis componentes que se mezclan, y sin orden determinado, en la botellita de plástico, para añadir el agua solo cuando vayas a repartir; podrías llevar una botella de agua en el carro y botellitas con la mezcla de polvo solidario listas.
En el recuadro compartimos la receta y las indicaciones. Lo importante es que este invento nutricional resultó sabroso, muy fácil de elaborar, y gustó mucho a quienes ya les han dado a probar. Cada botellita de Batido Solidario cuesta apenas 1.300,00 Bs y aporta igual o incluso más calorías que las que aporta un almuerzo que resultaría más costoso, y que requiere de mayor tiempo, logística y equipo para preparar. Una iniciativa ¡Genial! Que sueñan ella y su mamá verla replicada por otros. Por eso abrieron una cuenta en Instagram @batidosolidario , y desde allí orientan a quienes desean sumar solidaridad desde cualquier otro rincón en Venezuela, además de pedir donaciones de latas de Cerelac, Lactovisoy o botellitas de plástico para envasar.
Cuando ya vayas a consentir a un niño o adulto con uno de los batidos añade agua filtrada, bátelo bien, y ¡Listo! Esta receta contiene 507 calorías, que es 1/3 de las calorías recomendadas por día para un niño.
Actívate y prepara unas cuantas botellitas para tenerlas en el carro. En el camino podrías encontrarte a algún compatriota, niños, viejitos, con el estómago vacío.
Finalmente, esta es la RECETA que sugiere Andrea Black para el BATIDO VENEZUELA. Una joven que sueña con regresar a su país y ejercer aquí como profesional. Una joven que decidió convertir unos días de vacaciones, de apurruñar a la familia, en días de Solidaridad, en horas de Inventiva para acercar ayuda.
- Empatía: pensar en el otro, ponerse en sus zapatos, lo que quiere, lo que sueña y de lo que carece.
- Solidaridad: ayudarnos entre venezolanos con iniciativas desprendidas y sinceras.
- Por último, un toque de lo mejor de cada venezolano.
#RetoSolidaridad #AlimentaVenezolanos #AyudaHumanitaria #BatidoSolidario
Leo tiene 25 años. Se está graduando como médico general en la Universidad de Los Andes. En un principio pensaba en ser Hematólogo tomando ...
SOLIDARIDAD EN LA SANGRE
Leo tiene 25 años. Se está graduando como médico general en la Universidad de Los Andes. En un principio pensaba en ser Hematólogo tomando en cuenta la enfermedad que padece desde niño. Hoy se encuentra enamorado del cerebro y sus misterios por lo que sueña con comenzar ya su Post Grado en Neurología. Leo es Hemofílico.
Cuando tenía apenas año y medio, según el relato de su madre, arrancó a caminar. Y como todo infante en sus inicios experimentó infinidad de caídas. En una de ellas cae de boca y se resiente una encía. El recién asomado dientecito estaba aún en su puesto pero la encía no paraba de sangrar, por más gasas con cierta presión que posaran sobre la encía. Deciden llevarlo al médico ante una debilidad alarmante por la pérdida de sangre (Anemia) y es cuando le diagnostican la enfermedad luego de múltiples exámenes. Leo habría nacido con una deficiencia de producción del Factor VIII, uno de tantos necesarios para la correcta coagulación de la sangre.
Si una persona produce solo el 1% o menos del factor afectado, se dice que tiene una hemofilia grave. Si produce entre el 2% y el 5%, se dice que tiene una hemofilia moderada y, si produce entre el 6% y el 50%, una hemofilia leve. La de Leo era una Hemofilia moderada.
Al recibir el diagnóstico sus padres se preocuparon. ¡Dios! Habría que meterlo en una burbuja para evitarle rasguños de rodilla, golpes... ¿Qué pasa si de pronto hay que operarlo de apendicitis? Si la sangre no coagula, todo lo anterior significa un riesgo. Pero el hombre de ciencias ha aportado a la humanidad sabiduría con paciencia. Cada minuto es un minuto de hallazgo y esperanza para infinidad de pacientes padeciendo cualquiera de un catálogo amplísimo de patologías. La Hemofilia, padecimiento poco común en la población, es 100% tratable con terapias sumamente efectivas que le garantizan al individuo una vida normal, le garantizan envejecer con calidad de vida. Y alegre, sin mayores restricciones, sin sentirse un fenómeno fue pasando Leo de la infancia a la adolescencia, y de allí a su etapa adulta. El Factor VIII es un medicamento de altísimo costo y como tal entra en el listado de medicamentos que el Estado procura proveer a la población que padece esta anomalía. Distinto resulta el costo cuando un ente gubernamental como el I.V.S.S. gestiona la compra de un gran número de dosis a diferencia de cuando es una persona, sus familiares, los que deban tramitarla.
A Leo le implantaron un “reservorio” o “puerto” en el pecho para administrarle, sin tantos pinchazos en las venas, el factor requerido. Durante su infancia recibió sin problema alguno el tratamiento. Ese que se adelanta al sangrado; es decir, la profilaxis. Pero a partir de 2015 comenzaron las fallas en disponibilidad del Factor (Son varios. En su caso específico el Factor VIII). En ocasiones debía viajar hasta Caracas porque a Mérida, donde vivía y estudiaba, no llegaba. Con el pasar de los años se volvió aún más crítica la situación. Ya ni en Caracas podía conseguir el tratamiento con la constancia requerida. Gracias a donaciones esporádicas se ha ido auto medicando a medias. Con el sueldo que recibe como médico recién graduado y en post grado si acaso logra alimentarse.
Los avances de la ciencia no le llegan, no le permiten vida normal, al menos tranquila. Trota con miedo a caer por un obstáculo en el camino, maneja su vehículo con pavor ante un posible accidente, ora por no tener que someterse a ninguna cirugía. Hoy en Venezuela quienes tienen esta condición enfrentan un problema serio, porque sin tratamiento cualquier ínfimo rasguño puede pasar a mayores. Leo retrocedió a la antigüedad en esa Historia de la Medicina que estudió. Lo colocaban de nuevo a épocas en que La Hemofilia era conocida como “La Enfermedad de la Realeza”. En aquel entonces porque la transmisión del gen se dió de un Reinado Europeo a otro. En la Venezuela actual. porque hay que contar con demasiado dinero para asegurarse el tratamiento.
El factor de coagulación (llamado factor) es una forma en polvo que se mezcla con agua para convertirlo en un líquido nuevamente antes de administrarlo. Algunos productos se obtienen del plasma de sangre humana donada. Otros, llamados factor de coagulación recombinante, son producidos con ingeniería genética en un laboratorio y no se utilizan proteínas de sangre humana evitando la transmisión de virus. De allí el alto costo.
22 decesos en Venezuela por esta causa, entre 2016 y lo que va de 2017.
Los Bancos de Sangre carecen de los insumos necesarios para efectuar las pruebas de coagulaciones. Para diagnosticar a tiempo a otros “Leo”.
La Asociación Venezolana para la Hemofilia (AVH), organización sin fines de lucro, sigue dando la batalla por estos enfermos, Leo, Marco, Rubén, Dinorah, por la vida de más de 4.500 enfermos, venezolanos, ante diversos entes públicos: El ministerio del Poder Popular para la Salud, El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, El Ejecutivo.
Como venezolano, dentro o fuera del país, puedes siempre acercar ayuda mediante tu donativo monetario. Contacta a esta asociación para conocer además de qué forma puedes organizarte y diseñar un plan de ayuda: comunicacional, recolección de recursos, voluntariado.
http://www.avhemofilia.com/ @AVHemofilia
La Asociación Venezolana para la Hemofilia es una de las Organizaciones que hacen vida, batallan y trabajan por millones de enfermos a través de CODEVIDA (Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida)
http://www.codevida.org/ @Codevida
Como médico, Leo conoce a fondo su padecimiento. Vivió un pasado controlado, conoce el hoy, le teme al mañana. Sueña con terminar su post grado y aportar, a la Venezuela que ama, su práctica médica como Neurocirujano. Leo le pide al gobierno meterle cerebro a la problemática de salud y abrir de una buena vez un Canal Humanitario. Leo nos pide a todos, venezolanos dentro y fuera del país, sensibilizarnos con esta y otras enfermedades con tratamientos de Alto Costo. Esperanza de vida inalcanzable hoy por todos ellos, pero Esperanza posible con la ayuda de todos.
#Solidaridad #CanalHumanitario #Esperanza #Vida
Adela Encarnación nació en Boconó, pero a los 17 la mandaron sus padres a la ciudad para estudiar lo que deseaba, enfermería. Allí ...
CONVITE... SOLIDARIOS CON NUESTROS ABUELITOS
Detrás de cada abuelito en un hogar de ancianos hay una historia particular, unas absurdas, otras que quizás surjan por ley de vida, pero lo que hoy padecen y viven, en la Venezuela de los “containers” y el campo arruinado, es una injusticia social muy triste, más que triste alarmante. Vaya manera de retribuir a quienes tanto han dado. La pensión del seguro social que reciben se va en tres cajas de “Losartan” (medicamento para la hipertensión). Nuestros viejitos pierden en promedio 1.3 kilos mensuales de peso. No consumen proteína animal, ni siquiera huevos, y algunos han abandonado tratamientos para poder comer. Ni hablar de la odisea que significa hoy ir a cobrar su pensión. A José Olegario, un viejito que vive en el Hogar San José de la Montaña ubicado en Maracaibo, le permiten retirar 15.000 a 20.000 Bs por día. Bajo una temperatura de 46°C marabinos, tiene que andar de agencia en agencia este abuelo para contar con lo suficiente para los remedios.
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