Ciudad Real se encuentra en el centro de España, al sur de Madrid. Allí, en la Universidad Castilla-La Mancha estudiaba Alberto Cabane...

AMOR... POR AÑOS DE AMOR


Ciudad Real se encuentra en el centro de España, al sur de Madrid. Allí, en la Universidad Castilla-La Mancha estudiaba Alberto Cabanes teniendo la suerte de tener cerca al abuelo. Sí! Su abuelito vivía en una residencia y podía visitarlo con frecuencia.
En una de esas visitas conoce a Bernardo, un amigo de su abuelo que era viudo y no tenía descendencia; no existían hijos ni  nietos que le acompañaran y contaran historias, compartieran alegrías, y él de vuelta narrarles recuerdos. Total que Alberto y Bernardo se la llevaron de maravilla desde un principio y, según cuenta el joven, un rey mago que visitó el centro en unas navidades le preguntó a Bernardo que qué quería como regalo y este no lo dudó: "Un nieto", respondió el abuelo desamparado. Al escuchar esto Alberto le dijo que él lo adoptaba, que de ahora en adelante tendría dos abuelos viviendo en la misma residencia, y que en cada una de sus visitas harían juntos los tres los mismos planes: conversas, escuchar música, ver películas, juegos...
Con pasar del tiempo se sentía tan bien que no hacía más que hablar con sus amigos de sus dos abuelos, el verdadero y el adoptado. Tanto así que su amiga Verónica quiso acompañarle un día a la residencia y terminó ella adoptando a una abuela, Rosario, de 96 años.
Tras un año de hermosas vivencias deciden entonces fundar, formalmente, una iniciativa solidaria que muy bien podríamos replicar en nuestra Venezuela: Adopta un Abuelo.
Inmediatamente comenzaron a reclutar jóvenes voluntarios y la respuesta fue tan masiva que al poco tiempo ya estaba un grupo de 16 jóvenes trasladándose hasta Madrid para incorporarse como nietos postizos en una casa hogar de ancianos de la Capital, y otra residencia ubicada también como la pionera, en Ciudad Real.
Mes tras mes el programa fue creciendo y dándose a conocer, resultando vencedor en el V certamen de proyectos que cambian la sociedad de la prestigiosa firma KMPG. Adopta un Abuelo tenía ahora no solamente el empeño solidario y amoroso de jóvenes que poco a poco se incorporaban al programa, sino además con el premio contaban con apoyo financiero. En apenas un año contaban con 60 voluntarios con abuelos adoptados en 4 residencias de Ciudad Real y Madrid.
Y vaya que se la tomaron en serio! Hoy el programa cuenta con 500 jóvenes de 20 ciudades diferentes. A veces una pareja de amigas o hermanas adoptan a la misma abuelita.

Seguramente fundar Adopta Un Abuelo no haya sido fruto de una coincidencia. Desde muy pequeño, por circunstancias de la vida, he tenido la gran suerte de vivir con mis abuelos. Aquella oportunidad me hizo aprender y comprender el gran valor que reside en la figura de los abuelos. No ha habido ninguna vez que me hayan fallado, y tampoco les ha faltado una sonrisa ni un gesto de cariño. Siempre estaban ahí cuando les necesitaba, y siempre me mostraron una generosidad sin límites, ofreciéndome lo mejor que tenían a su alcance. Sin duda, lo más destacable de mis abuelos fueron los valores que marcaron su vida y que siempre me transmitieron con el ejemplo. Humildad, sencillez y generosidad son sólo algunos de esos valores con los que muchos os sentiréis identificados al leer la palabra abuelo, porque pensaréis en los vuestros.
La experiencia de poder criarme con ellos ha sido el detonante para que cada vez que vea a un mayor sienta un respeto y una admiración tan grande como el que siento por mis propios abuelos. Es por ello que al conocer a Bernardo, una persona noble, humilde y sencilla, le adoptara como abuelo y me inspirara para fundar AuA para que muchos más jóvenes pudieran disfrutar de la compañía y sabiduría de nuestros mayores. El objetivo de crear Adopta Un Abuelo no es sólo el de paliar las horas de soledad de nuestros mayores, sino también el de resaltar la figura de todos los abuelos y abuelas del mundo. Hay que recordar que gracias a ellos, hoy vivimos en un país desarrollado en el que podemos servirnos un vaso de agua directamente del grifo, encender una luz o viajar cómodamente en tren.
A todo aquél que lea estas líneas, le animo a ser voluntario para formar parte de esta aventura, que no sólo trata de acompañar a nuestros mayores, sino de recuperar el valor y la dignidad que estos maestros de vida merecen".
Palabras ciertas las de Alberto que aplican, como señala el joven, para abuelos de todas partes del mundo. Y aterrizando en Venezuela, ¿Cuántos abuelitos que bastante han trabajado, criado y formado, se sienten en amarga y dura soledad actualmente en el país? Familiares que han emigrado, por salud, por seguridad, y ellos no queriéndose mover de su patria, de su suelo, por costumbre y tesoro, por no querer ser una carga en comienzo nuevo y duro de hijos o nietos. Sí! Sabemos que les hace falta medicamentos, pañales, alimentos. Es muy dura la situación que se vive en los hogares de ancianos a lo largo del territorio nacional. Imagina entonces pasar el mal rato solitos, desamparados.
Muchos colegios privados llevan a cabo programas de acción social con su alumnado. Quien escribe ha acompañado a alumnos (y allí incluidos van mis hijos) en visitas a casas de abuelitos. Una tarde linda. Los abuelos pero principalmente los chamos terminan contentos, satisfechos, con el corazón rebozado por bondad, comprensión, solidaridad. Pero, ¿Y la siguiente semana? ¿Alguien les visita, les canta, juega cartas con ellos?

Dejamos aquí entonces plasmada esta semillita solidaria sembrada y ya muy bien regada en España, a ver si los jóvenes que nos leen deciden cosechar voluntades y planificar su propia iniciativa, con nuestras propias realidades, haciendo quizás contacto con tantas organizaciones, como Convite por ejemplo, e iniciativas solidarias de grupos avocados a conseguir medicamentos, pañales y proveer comida caliente y sabrosa a los abuelitos.
Si desean pueden escribirle a Alberto. No lo conocemos, pero seguramente se sentirá súper feliz de ver su iniciativa replicada en otro continente, en tierra de infinidad de abuelos españoles, finalmente tierra de abuelos sabios, nobles, que entregaron el todo y tienen mucho aún por enseñar y dar.
Aquí las coordenadas del Programa Adopta Un Abuelo en España.
Twitter: @adoptaunabuelo 
Instagram: @adopta1abuelo 
Mail: info@adoptaunabuelo.org

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